Nuevos desafíos

Esta semana, y ya desde días anteriores a ésta, me estuve enfrentando a la posibilidad de muchos cambios en mi monótona vida. Cambios referidos a mi vida espiritual, es decir, comenzar a hacer todas esas cosas para las que Dios me llamó.
Por empezar, hace AÑOS que sueño con poder empezar a estudiar música y hace muy poco, cuando me atreví a orar por ello, en menos de una semana me regalaron (sí, REGALARON!) un órgano, el instrumento de mis sueños. Ahora cuando terminen mis fechas de examenes arranco. En segundo lugar, empecé un curso que se llama Alpha, bastante conocido en el mundo cristiano, sobre nuevas formas de evangelización que está MUY bueno. Este curso tiene sus orígenes en Inglaterra donode fue un boom de gente alcanzada para Dios. Lo bueno de éste es que está basado desde otro enfoque, desde un lugar de más respeto y comprensión hacia el prójimo, de predicar a través de compartir, en vez de hablar. Tengo tantas expectativas y además de ser ideal para trabajar en lugares hostiles como la universidad donde la "ciencia" enseña a cerrarse hacia el conocimiento real y tangible de la persona de Dios. Qué bueno.
De más está decir que entre la alegría están los temores que conlleva desafiar un cambio tan grande en mi vida. Pasar de la cómoda quietud de todos mis años de creyente a empezar a tomar las armas que Dios me dio y salir al ruedo, a una vida que será de constante movimiento. Tengo mis temores y sin embargo algo desde muy adentro mío está clamando desesperadamente por el cambio, necesito hacer algo, no conformarme a mis limitaciones, jugarme por el Dios que amo para que otros conozcan de ese mismo amor que puede cambiar sus vidas como Él cambió la mía.
Todos unos desafíos por delante, espero esta vez no colgar mi vocación en el perchero, como hice otras veces. Voy a luchar por ello...